
El "Merengue" continua en carrera
El equipo de Zingariello tuvo la actitud y vocación para buscar la victoria. Pero fue determinante la actuación del Eisemberg.
Altos Hornos Zapla no afloja en el Torneo del Interior y su hinchada sueña con los ojos abiertos. Ayer tenía ganar por dos goles de diferencia y lo hizo.
Fue sufrido. Casi para el infarto. Sin embargo, el equipo de Horacio Zingariello volvió a dar muestra de su enorme corazón e infló pecho soñando con un futuro en una divisional superior, aunque todavía falte camino por recorrer.
Se sabía que el DT Víctor Concha podría parar una formación conservadora, pero es inexplicable que recién en el minuto 41 del primer tiempo haya probado al arco.
En realidad, el gran problema era para el “merengue”, ya que no sabía cómo superar la telearaña que la visita tejió en el medio. Los habilidosos Guzmán y Guevara no estaban en contacto con la pelota, algo que influía de manera negativa.
Un cabezazo de Carrasco y un tiro cruzado del propio Guevara fueron las únicas acciones de riesgo. Pero el local tuvo la ayuda involuntaria del arquero Daniel Amaya, ex Talleres, cuando pensó que tenía controlado un frentazo de Toledo y el balón se le escurrió como agua entre las manos. Increíble.
De todas maneras, la ventaja parcial no alcanzaba. Por eso en el segundo tiempo, Zapla mantuvo su actitud de ir al frente. Y cuando Nico Guzmán desparramó rivales y le dio un pase perfecto a Guevara, un plateísta se anticipó: “serán un golazo”, dijo. En efecto, el delantero se acomodó y mandó el balón al fondo de las mallas.
Después Amaya evitó el tercero frente a un cabezazo de Albarracín.
El penal de Méndez a Valdez generó incertidumbre. Sin embargo, Eisemberg se encargó de ahogar el grito del recién ingresado Roy González y el zapatazo posterior de Arismendi fue devuelto por el travesaño.
Guzmán, ya con un pie afuera del certamen afista, se acordó de atacar.
Adelantó sus líneas, mientras que el local también retrocedió demasiado. Pero el golero surgido de la cantera de Atlético Gorriti se encargó de lucirse una y otra vez. Primero ante Velardez en dos ocasiones, luego frente a Luna y finalmente contra Valdez, donde también tuvo una cuota de fortuna por cierto.
El conjunto jujeño avanzó a la fase siguiente del certamen y ahora se verá las caras con San Lorenzo de Alem, que viene de dejar en el camino con solidez a Sportivo Carril de Salta al vencerlo en los dos encuentros.
Después no pasó nada.
El próximo domingo se jugará el choque de ida y la revancha será siete días más tarde en Palpalá.
Hoy es tiempo de festejo, pero mañana ya será momento de planificar cómo superar otro duro escollo en pos del objetivo final.
EISEMAN EL HEROE MERENGUE